Hace algunos años, el método más eficaz para perder esos kilos de más (y también la grasa) era hacer ejercicio cardiovascular constante. Correr, nadar, montar en bicicleta o caminar eran los favoritos. Pero, hoy en día, las cosas han cambiado y son muchos los que se preguntan si realizar ejercicios de alta intensidad son eficaces para perder la grasa abdominal. Este tipo de ejercicios ayudan y, al eliminar, la grasa abdominal, estarás, también, previniendo una enfermedad cardiovascular y metabólica.
Ten en cuenta estos consejos para realizar una sesión de ejercicios de alta intensidad y lograr tu objetivo de perder toda la grasa abdominal y del cuerpo que te sobra y que tanto te acompleja.
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Tiempo dedicado
Una sesión de entrenamiento de alta intensidad debe estar conformada por ejercicios cortos e intensos con una duración de 10 segundos a 4 minutos. Además, debes añadir un período de recuperación de entre 30 segundos y 1 minuto.
Calma el apetito
Aunque no lo creas, hay estudios que han demostrado que una sesión de entrenamiento de alta intensidad (HIIT) ayuda a clamar el apetito. Esto ocurre tras un corto período de tiempo después de la sesión y hará que no comas tras haber quemado numerosas calorías durante el entrenamiento.
Multitud de opciones
En una sesión de ejercicio de cardio, la rutina suele llegar y al realizar los mismos ejercicios, con la misma intensidad, al final comenzará a disminuir el número de calorías quemadas. Esto, a su vez, hará que la grasa abdominal no se pierda fácilmente.
En el caso de una sesión de entrenamiento de alta intensidad, esto no ocurre. Tienes un sinfín de ejercicios para realizar durante cada sesión y los puedes ir alternando para así no aburrirte. Además, siempre puedes ir ajustando la duración de la sesión de entrenamiento así como los descansos, proponiéndole así un desafío a tu cuerpo.
Siempre debes realizar HIIT con precaución
Si estás comenzando en las rutinas de entrenamiento de alta intensidad, deberías no tomártelo a la ligera y no hacer más de 2 sesiones por semana. Esto se debe a que si haces más número de sesiones (y seguidas), tu cuerpo no se va a poder recuperar de la sesión anterior y no podrás soportar la intensidad de los ejercicios.
Como ves, se puede combinar el cardio con las sesiones de entrenamiento de alta intensidad. Aunque, si tienes algún problema de salud o eres propenso a sufrir lesiones, mejor que consultes con tu médico los ejercicios que más te convengan.
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