La gente está siempre planteándose si es necesario hacer más ejercicio o comer menos para perder grasa. La mayoría de las personas, llegan a la conclusión de que la reducción de ingesta de calorías es la solución para perder grasa pero, lo cierto es que no es lo único, ya que esta reducción de alimentos, debería ser acompañada de ejercicio.
Entre los tipos de ejercicios más recomendables, se encuentra el cardio ya que hace que los músculos del cuerpo trabajen y se adapten. Por ejemplo, una sesión de ejercicios de intensidad moderada, hará que quemes calorías, desarrollarás los músculos de piernas y brazos y hará que tu sistema CV funcione dentro de tu capacidad aeróbica, bombeando suficiente sangre oxigenada por todo tu cuerpo para que así puedas sobrellevar mejor la sesión de ejercicios.
Gracias a esto, además, tu corazón y los pulmones se fortalecerán y los músculos de tu cuerpo se volverán más fuertes y estarán más acondicionados para el ejercicio.
Así que observando esto, quizá te estés preguntando si podrías hacer, exclusivamente, actividad cardiovascular para perder grasa y tonificar. La respuesta es sí, pero te animamos a que sigas leyendo para comprender porque esto puede convertirse en un problema para aquellos que se inician en la disciplina del cardio.
Ten en cuenta que cuando comienzas un estilo de vida más saludable, todos los cambios que realices van a suponer un shock para tu cuerpo. Y es que son muchos los que quieren ver resultados rápidos y hacen un sobreesfuerzo de actividad cardiovascular que los deja hambrientos y cansados y esto hace que acaben abandonando esta forma de vida saludable y fracasando en sus propósitos.
Compromiso
Por lo tanto, para facilitar el proceso, lo mejor es llevar a cabo una combinación de déficit de calorías con actividad física. Es decir, hacer un poco más de cardio e ingerir menos calorías al día.
Puede que tengas miedo a practicar cardio pero lo cierto es que tiene numerosos beneficios que deberías conocer: proporciona músculos más fuertes, aporta vitalidad a los órganos y disminuye el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cardiovascular.
Más ejercicio, menos déficit calórico
Como ves, realizar cardio, va a beneficiar tu composición corporal más que alterar tu plan de nutrición cada semana. Por lo tanto, lo mejor es que, como ya te hemos dicho antes, que combines la actividad física con una modificación de la nutrición para conseguir un déficit de calorías.
Es decir, puedes hacer más ejercicio para permitirte comer más y no llevar a cabo un déficit calórico demasiado alto.
Aunque el déficit de calorías adecuado es el de 500 calorías, puedes empezar tu combinación de cardio y menor ingesta calórica con un déficit de 200 calorías para así empezar de forma más fácil y no caer en el intento al primer día de empezar a llevar a cabo un estilo de vida más saludable con el que poder perder grasa y tonificar tu cuerpo.
Seguro que con esta rutina, consigues el cuerpo con el que tanto has soñado ya que es sencilla de seguir, tan solo necesitas ser constante y tener disciplina.
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